Peintre. Vit et travaille à Assilah, Maroc.
Des visages aux yeux noirs, des bateaux sur une mer agitée, des corps enlacés, des poissons au ventre habité, des femmes fleurs…tel est le vocabulaire plastique de Mohamed El Wahhabi. Traits primitifs et délicatesse de la couleur d'un imaginaire fertile. Couleurs vives d’un Maroc ensoleillé et coloré aux nuances sombres. Des hommes debout nous entraînent dans une ronde d'humanité tel La danse de Matisse. Des femmes au ventre rond, aux habits végétaux envoûtent tel Le sacre du printemps de Botticcelli.
Dans les peintures de Mohamed El Whahhabi, peintre autodidacte, vibrent la gravité de la blessure d'un quotidien douloureux ainsi que la joie de vivre, l'amour et l'humanité.
Pintor. Vive y trabaja en Asilah, Marruecos.
Caras con ojos negros, barcos en un mar enfurecido, cuerpos abrazados, peces habitados, mujeres flores,... Son palabras del vocabulario plástico de Mohamed El Wahhabi. Las líneas son primitivas y los colores llevan en ellos la delicadeza de una imaginación fecunda. Son los colores subidos de un Marruecos soleado y colorado con matices tenebrosos. Hombres de pie nos llevan hacia un corro humano que nos recuerda La danse de Matisse. Mujeres de formas generosas, vestidas con vegetales tienen poderes hechizantes tal como las de Botticelli en Primavera.
En las pinturas de este pintor autodidacta, vibra la majestad debida a las heridas de un cotidiano doloroso así como la alegría, el amor y la bondad. Mohamed El Wahhabi realizó un fresco al imaginario abundante en las paredes de la Galerie Monassilah. Sus personajes ya pueblan nuestra callecita desde más de un año y dentro de poco tiempo otros tomarán su sitio. Disfruten de las huellas fotográficas que nos dejaron.
Pintor. Vive y trabaja en Asilah, Marruecos.Caras con ojos negros, barcos en un mar enfurecido, cuerpos abrazados, peces habitados, mujeres flores,... Son palabras del vocabulario plástico de Mohamed El Wahhabi. Las líneas son primitivas y los colores llevan en ellos la delicadeza de una imaginación fecunda. Son los colores subidos de un Marruecos soleado y colorado con matices tenebrosos. Hombres de pie nos llevan hacia un corro humano que nos recuerda La danse de Matisse. Mujeres de formas generosas, vestidas con vegetales tienen poderes hechizantes tal como las de Botticelli en Primavera.
En las pinturas de este pintor autodidacta, vibra la majestad debida a las heridas de un cotidiano doloroso así como la alegría, el amor y la bondad. Mohamed El Wahhabi realizó un fresco al imaginario abundante en las paredes de la Galerie Monassilah. Sus personajes ya pueblan nuestra callecita desde más de un año y dentro de poco tiempo otros tomarán su sitio. Disfruten de las huellas fotográficas que nos dejaron.
Mohamed El Wahhabi a réalisé une fresque à l'imaginaire foisonnant sur les murs de la Galerie Monassilah. Ces êtres auront habité cette petite rue depuis un an déjà et vont laisser bientôt place à d'autres alors en voici quelques visuels
